Bueno, por fin una actividad se lleva a cabo después de la suspensión de la nocturna por motivos metereológicos debido a la tormenta que cayó por la tarde.
A las 08.00 nos juntamos un total de 13 socios (12 + 1 fémina). Se comentó de avisar así que lo esperado eran 6 o 7 participantes a lo sumo, así que muy bien, el numero de participantes va en aumento. Se nota que es verano, pero se agradece que el número de participantes sea tan alto.
La ruta estaba prevista por caminos de tierra, al menos hasta Cerveruela, de aquí a Vistabella por carretera, para tomar la pista que cruza la sierra hasta la carretera de Herrera, y subir ya por asfalto, hasta la ermita, donde nos esperaba el almuerzo, ya que el camino de Val de la fuén, nos habían comentado que estaba intransitable para las bicis.
El camino entre Villarreal y Cerveruela es bonito, pero duro, mal piso y pendientes duras, de las cuales una todos tuvimos que hacer andando. El caso es que salimos ya tarde y algún contratiempo en el camino nos retrasan un poco mas, pero fuimos juntos en todo momento haciendo contínuos reagrupamientos cuando algunos se alejaban, creando buena sintonía y un buen ambiente de grupo.
Al llegar a la carretera de Herrera se vuelven a Daroca 4 componentes del grupo por diversos motivos, los demás (9) continuamos bajo un sol del carajo y más de 30 grados de temperatura, hacia la cima, en busca del almuerzo. El calor es insoportable, cuanto más nos acercamos, más calor hace, los últimos 8 km. de subida a la Ermita son la leche (sobre todo los 4 últimos), todo subida y un calor insoportable, que nos va separando, son las 12 del mediodía y todos queremos llegar, así poco a poco, cada uno a su ritmo vamos llegando, a las 13horas llega el ultimo.
Unas jarras y agua abundante nos reponen y preparan para la comida, siendo las 13.30 horas ya no hablamos de almuerzo.
Huevos fritos acompañados de chorizo, longaniza, o jamón, nos pusieron las pilas para el regreso, pero nos encontramos con el día más caluroso del verano, así que con más calor aun y tras visitar la ermita y la torre, montamos cuesta abajo por un camino muy pedregoso hasta Luesma, en cuya fuente nos paramos un poco (alguno incluso se metió al pilón), después en Fombuena (parada en el bar). Al llegar a Romanos ya nadie quería parar...todos queríamos llegar ya a Daroca. Nuestra última parada fue en la piscina de Daroca, a las 17 horas terminamos la ruta después de 95 km.
Una ruta muy dura, sobre todo por el calor que nos hizo, la próxima, la de las Avutardas, la haremos un poco mas suave, a ver si tenemos suerte con el tiempo.
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